Ecosistema

Habiendo definido el medio ambiente, aquí se realizará una definición de ecosistema. También se explicarán sus componentes, y los distintos tipos de ecosistemas que se pueden encontrar.

Un ecosistema es un sistema natural formado por un conjunto de seres vivos, denominándose biocenosis, y el medio físico en donde estos organismos vivos se relacionan, es decir, su biotopo. Es una unidad en la cual organismos interdependientes ocupan un mismo hábitat.

Existen zonas ecológicas en donde tienen lugar similares condiciones climáticas, y también condiciones entre factores bióticos y abióticos, que definen un ecosistema de gran extensión. Si estas condiciones se llevan al plano geográfico, se está hablando de un bioma. Los distintos biomas que se pueden encontrar son terrestres, de agua dulce, y marinos. Los factores nombrados se explicarán en el próximo artículo.

Al hablar de ecosistema, también se hace referencia a la estructura del mismo. Se está hablando de la estructura abstracta, en la que las distintas partes son los componentes, es decir, la biocenosis y el biotopo; y los organismos, como los productores, consumidores, descomponedores, predadores, presa, etc.

Pero también se habla de su estructura física, ya que siempre poseen algún grado de heterogeneidad, presentando condiciones distintas o gradientes en alguna dirección. Este tipo de estructura tiene como componentes su forma vertical, y horizontal.

· Estructura vertical: un claro ejemplo de esto es la estratificación (disposición en capas verticalmente), distinguiendo la capa superficial (epilimnion); capa media (mesolimnion); y capa más baja (hipolimnion). El suelo como solución dispuesta en horizontes también es un excelente ejemplo de este tipo de estructura. Las estructuras verticales más complejas y difíciles de analizar y estudiar, se dan generalmente en los ecosistemas forestales, los cuales presentan no solo árboles, sino también arbustos, y herbáceos.

· Estructura horizontal: algunos ecosistemas desarrollan estructuras horizontales en forma de mosaico, como ocurre en extensas zonas de climas tropicales, donde alternan la llanura herbosa y el bosque, formando un paisaje conocido como la sabana. Este tipo de estructura es de carácter periódico; en ambientes rodeados de glaciares, los cambios de temperatura, helada y deshielo, generan diferentes estructuras que afectan a la biocenosis.

Existen dos tipos de ecosistemas. Los acuáticos o lacustres, y los terrestres.

Los acuáticos comprenden a las aguas de océanos y aguas dulces o saladas. Cada uno de estos ecosistemas lacustres posee estructuras y propiedades físicas propias dependiendo de la energía lumínica, temperatura, olas, corrientes y su composición química; como también de diferentes organizaciones ecológicas y distribución.

Los ecosistemas terrestres son aquellos en los que los factores bióticos se desarrollan en el suelo. Este ecosistema depende de factores abióticos como la humedad, temperatura, altitud y latitud. Los de mayor diversidad son los que poseen mayores niveles de los primeros, en comparación con los segundos. Su clasificación depende del tipo de vegetación, teniendo los bosques, matorrales, y desiertos como orden de biodiversidad.

También se puede tener los ecosistemas acuáticos y terrestres como conjunto, llamándose ecosistemas híbridos; se pueden ver en un pantano, marisma, juncal, humedales, etc.